Si has leído alguno de los posts anteriores, acerca de los doshas y los biotipos de personas según Ayurveda, sabrás que VATA dosha está conformado por los elementos Aire y Éter (Espacio).

Esta combinación determina toda su experiencia vital: funcionamiento del organismo, actividad mental, emociones, anatomía, etc.

A continuación te muestro, de manera caricaturizada, cómo pueden estar viviendo este confinamiento las personas con un dosha Vata predominante en su constitución (Prakruti). También encontrarás recomendaciones acerca de alimentación y estilo de vida ayurvédico, así como la práctica yóguica adecuada. Al final, unas propuestas u objetivos para trabajar en uno mismo, y hacer más provechoso este confinamiento.

Tendencias/reacciones (caricaturizadas)

• A VATA dosha puede haberle costado unos cuántos días asumir eso de saberse encerrado y haber cancelado las muchas actividades que hacía.

• Miedo, nerviosismo, insomnio, necesidad de moverse y poner la casa patas arriba para no sentirse parado y poco útil. Pero probablemente ahora ya ha asumido la situación, y anda con cierta ‘ansiedad’ para alcanzar participar en todos esos eventos online que le interesan! ¡Quiere dos semanas más de confinamiento para llegar a todo ello, es todo taaaan interesante….!

• Le han venido a la mente mil ideas de nuevos proyectos y actividades para emprender durante el confinamiento, aunque con suerte ha conseguido materializar alguno de ellos.

• Por las noches le puede costar dormir y encontrar la calma debido a esa gran actividad mental que genera durante el día.

• Sus digestiones pueden ser irregulares, hay momentos en que tiene un gran apetito y otros en que siente pesadez y pocas ganas de comer. Eso sí, le encanta estar picoteando todo el día, un snack detrás de otro!

• Sin duda ya está planificando ese viaje que hará nada más finalice esta etapa complicada. Sueña con colgarse la mochila a la espalda y respirar nuevos aires en horizontes lejanos.

Recomendaciones Yogui – Ayurvédicas:

• ¡Descansa! Duerme un mínimo de 8 horas

• No corras a por el móvil en cuánto pongas un pie fuera de la cama! Manténlo apagado mientras haces una sesión de pranayama y meditación matutina.

• Hazte un buen masaje con aceite calentito por todo el cuerpo, y/o sobretodo en la cabeza.

• En momentos que sientas mucha ansiedad durante el día empapa un algodón con aceite caliente y lo ubicas sobre las fontanelas mientras te sientas tranquilamente a respirar de manera consciente unos minutos.

• Limita las actividades online y el uso de pantallas electrónicas.

• Escoge UNA de las muchas ideas que tienes, desmenúzala en pequeños retos diarios, y trata de realizar almenos 3 tareas de ellas cada día, hasta que la completes. Cuando la acabes, sigue con otra diferente.

• Aprovecha el tiempo libre en esas actividades artísticas, manuales o corporales, que tan bien se te dan y que tenías aparcadas. Éstas te permiten estar mucho más presente y aquietada. En cambio deja de correr tras vertiginosas experiencias cibernáuticas que acaban dispersando tu atención.

•  Desconecta de todo una hora antes de acostarte, toma una infusión relajante (p.e. cardamomo, hinojo, azafrán, tulsi, regaliz, manzanilla, valeriana, una pizquita de canela etc), o un vaso de la rica leche dorada ayurvédica.

• Acuéstate pronto, mañana tendrás tiempo para mucho más!

• Aliméntate con productos frescos y deja los snacks y el picoteo. Opta por cereales nutritivos cocinados con verduras de temporada. No consumas productos crudos, siempre cocinados y calentitos (sobretodo por la noche). Opta por los sabores: dulce, ácido y salado.

• Práctica yóguica:

– Decántate por los estiramientos y la movilización articular (Pawanmuktasana I)

– Posturas de flexión hacia adelante (Paschimottanasana, janusirsasana, balasana, etc).

– ¡No te saltes Savasana!

– Pranayamas relajantes y equilibrantes (Brahmari y Nadi Sodhana).

– Regálate cada tarde unos minutos de Yoga Nidra.

Objetivos para el confinamiento:

1. INTROSPECCIÓN. Detecta esas tendencias que te llevan siempre hacia afuera, a saturar tus sentidos con mil y una experiencias del exterior. Párate, respira, mira hacia adentro, descubre un interesante mundo interior lleno de silencio (síii, aunque no lo creas es también muy divertido e interesante)
2. Observa en ti esa facilidad para la dispersión que lleva muchas veces a ser poco efectiv@ o dejar muchos asuntos pendientes. Planifica tu día, ESTABLECE RUTINAS y disgrega tus actividades en tareas fácilmente alcanzables.
3. PRESENCIA. Presta atención a esa necesidad que tienes de moverte de un lugar a otro, tanto física como mentalmente. Date cuenta si hay parte de huída encubierta en ese hábito. Practica y cultiva la presencia. Quédate un tiempo al lado de las personas que te rodean, por el simple hecho de estar, dedícales un tiempo, escúchalas de manera consciente (sabes que muchas veces haces que escuchas pero tu mente está divagando en tus temas personales). Encuentra tu calma a través de practicar la presencia.
4. SER/ESTAR y NO HACER. Toma conciencia de que el sentido de la vida está en ser y estar, es ahí donde uno encuentra el verdadero gozo de vivir. Por mucho que la persigas no alcanzarás la felicidad en los frutos del hacer.
5. MANTÉN ESE ENTUSIASMO Y VITALIDAD que tanto bien puede estar haciendo a las personas que te rodean, y que quizá han pérdido el ánimo.
   ¡Contagia tu alegría y esa actitud tan positiva que tienes de ver la vida!